En un país donde un tercio de los hogares cuenta con armas de fuego y donde se han sucedido varios ataques masivos con armas, los expertos en salud pública creen que se deben comenzar a tomar medidas inmediatas.
Proponen es un enfoque pragmático con bases científicas, basado en la realidad de una sociedad saturada de armas, y buscar métodos eficaces para evitar los daños que éstas causan.
Puntos clave
El Dr.Stephen Hargarten, uno de los principales expertos del país en violencia armada, quien atendió a varias de las víctimas del tiroteo en un templo sij, en el departamento de emergencias de Milwaukee, destacó ayer la urgente necesidad de un nuevo enfoque para tratar este problema.En el ataque del templo, siete personas murieron, entre ellas el agresor, y tres resultaron gravemente heridas.
Una tragedia que se sumó a otra reciente, ocurrida sólo dos semanas antes: el tiroteo en el que murieron 12 personas y otras 58 resultaron heridas, en una sala de cine en Colorado. Casi al mismo tiempo de que un hombre se declarara culpable del atentado de 2011 en Tucson, Arizona, donde murieron 6 personas y 13 fueron heridas, entre ellas, la congresista Gabrielle Giffords.
El lunes 13, tres personas murieron en un tiroteo que desató un hombre identificado como Thomas Alton Caffall, cuando un policía fue a entregar un aviso en una casa cercana al campus de la Universidad A&M, en Texas.
Los fallecidos fueron el comisario del condado de Brazos, un hombre de 43 años y el atacante, de 35 años, informó el jefe adjunto de la policía de College Station.
“Lo que me angustia es: ¿Se trata de una nueva norma social? ¿Es con esto con lo que tendremos que vivir si tenemos más acceso personal a las armas de fuego? Tenemos un problema de salud pública que atender”, afirmó el Dr. Hargarten. “¿Vamos a esperar al siguiente estallido o hay algo que podamos hacer para evitarlo?”, finalizó.
Se estima que hay 300 millones de armas de fuego en manos de civiles en Estados Unidos y según los datos del FBI, alrededor de dos tercios de los homicidios son producidos por éstas.
En el 9% de los delitos violentos se emplea un arma de fuego, que producen alrededor de 338,000 casos cada año en EU.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, su sigla en inglés) señala que 73,000 pacientes fueron atendidos en salas de urgencia debido a lesiones con arma de fuego, en el año 2010.
Han pasado 13 años desde que dos hombres armados (abril de 1999) mataran a 12 estudiantes y a un profesor en Columbine High School, en un suburbio de Denver. Muchos jóvenes que hoy tienen entre 15 y 20 años, han crecido con este tipo de noticias: una masacre tras otra sin sentido.
Por lo tanto no es de extrañar, dicen sociólogos, psicólogos y criminólogos, que una parte creciente de la población en EU, rápidamente se está volviendo insensible a estas noticias.
"Mi sensación general es que nos estamos volviendo un poco habituados a la extravagancia de estos actos", dijo Robert Brenneman, un sociólogo de la Universidad de Saint Michael, en Vermont, quien ha estudiado la violencia de pandillas en América del Sur. Y agregó: "Sólo esperamos que no ocurra en mi universidad, en mi escuela, o donde fui al cine".
"No es que este tipo de cosas sólo ocurren en los EU, pero los tiroteos ocurren con demasiada frecuencia y se deben tomar medidas radicales para asegurarse de que esto no vuelva a suceder ", declaró el experto.
Mai Fernández, Directora Ejecutiva del Centro Nacional para Víctimas del Delito, dijo que las historias de asesinatos en masa abren viejas heridas en las víctimas de delitos anteriores y dañan la psique nacional. Además, dijo que espera que los tiroteos en Colorado den lugar a un diálogo productivo sobre la prevención de la violencia armada.